¿El aprendizaje es algo tan trivial que se puede observa y medir con base en unas simples preguntas a propósito de unos contenidos cualesquiera?
Considero que no, ya que el aprendizaje no es algo tan trivial, al contrario es la consolidación del trabajo no solo del docente sino del estudiante, de ahí que se tiene que trabajar este de manera integral.
Estamos hablando de que hoy en día los aprendizajes tendrán que ver con los saberes no solo de contenidos sino con el desarrollo de competencias, ahí esta la gran diferencia que marca la EMS de este siglo.
Cuando hablamos de competencias no referimos a “competencia cognitiva”. Competente refiere a unas capacidades que aun siendo operativas, se encuentran articuladas sustantivamente con distintas formas del saber. Para Pérrenoud las competencias "utilizan, integran, movilizan conocimientos".
Aprehender con h es el propósito que se tiene tanto para el docente como para el estudiante, pasar por todas las corrientes de la educación, hasta llegar al aprendizaje significativo, situado, etc. Tomando en cuenta los esquemas cognitivos, los intereses, el contexto, y las distintas situaciones que ha de enfrentar el estudiante y el docente en su nueva realidad de aprehender.
El docente deberá de proveer las herramientas necesarias para que este cumpla su cometido, de ahí que el aprendizaje en su fase final de la evaluación tendrá que ser un trabajo arduo, bien realizado, consensado con base no solo en conocimientos sino en un todo.
Y por supuesto que no debemos de olvidar los pilares de la educación: hacer, ser, conocer y convivir ya que el estudiante es un ser social que convive y convivirá siempre con otros seres pensantes igual o de manera diferente a él.
Las lecturas nos proporcionan los grandes retos que se nos vienen encima con el aprendizaje por competencias, ya que no será una medición del mismo el que nos indicará si el estudiante aprendió o no. Sino que esta evaluación tiene que ver con intereses, esquemas cognitivos, situaciones-problemas que día a día ha de resolver, acomodar y adaptar el estudiante.
No debemos de olvidar que estamos formando seres humanos, que por tal motivo estos deben de ser personas capaces de ser responsables de su propio aprendizaje y aplicar así las competencias que va a apropiarse de ellas en todo el recorrido que va a realizar por su camino no solo académico sino también de la vida misma.
Todo lo anterior nos lleva a un análisis profundo en donde se vislumbra un proceso por demás complejo y propio de cada sujeto de nosotros mismos de cómo aprendemos, por lo que para nada es “trivial”, a partir de esto me planteo las siguientes preguntas, quizás debemos ser mas profundos y cuestionarnos, que es lo mas importante evaluar, con que lo voy a realizar, con que objetivo, aspectos factuales, metodologías, aptitudes o actitudes, es en estos aspectos, en el que nuestro papel de facilitador, toma grandes dimensiones, pues debemos tener la capacidad de articular verdaderos instrumentos de evaluación, en donde el alumno tenga la libertad de tener una proyección mas real sobre sus competencias ,instrumentos que sean versátiles que le ayuden ver sus fortalezas y lógicamente sus debilidades. Tengo la sensación, de que con la RIEMS, nuestra responsabilidad es mayor, si de por si somos responsables del aprendizaje de los alumnos, ahora aun mas, pues tenemos que garantizar un ambiente agradable, ambiente que motive la adquisición de aprendizajes significativos. Desgraciadamente, hay que reconocerlo hoy en día existimos facilitadores, que el único instrumento de evaluación que utilizamos es el “examen escrito”, pero esperemos que con la especialidad logremos articular diversos procesos, que nos permitan realizar una educación integral.
Saludos: Jorge Arbey.
Considero que no, ya que el aprendizaje no es algo tan trivial, al contrario es la consolidación del trabajo no solo del docente sino del estudiante, de ahí que se tiene que trabajar este de manera integral.
Estamos hablando de que hoy en día los aprendizajes tendrán que ver con los saberes no solo de contenidos sino con el desarrollo de competencias, ahí esta la gran diferencia que marca la EMS de este siglo.
Cuando hablamos de competencias no referimos a “competencia cognitiva”. Competente refiere a unas capacidades que aun siendo operativas, se encuentran articuladas sustantivamente con distintas formas del saber. Para Pérrenoud las competencias "utilizan, integran, movilizan conocimientos".
Aprehender con h es el propósito que se tiene tanto para el docente como para el estudiante, pasar por todas las corrientes de la educación, hasta llegar al aprendizaje significativo, situado, etc. Tomando en cuenta los esquemas cognitivos, los intereses, el contexto, y las distintas situaciones que ha de enfrentar el estudiante y el docente en su nueva realidad de aprehender.
El docente deberá de proveer las herramientas necesarias para que este cumpla su cometido, de ahí que el aprendizaje en su fase final de la evaluación tendrá que ser un trabajo arduo, bien realizado, consensado con base no solo en conocimientos sino en un todo.
Y por supuesto que no debemos de olvidar los pilares de la educación: hacer, ser, conocer y convivir ya que el estudiante es un ser social que convive y convivirá siempre con otros seres pensantes igual o de manera diferente a él.
Las lecturas nos proporcionan los grandes retos que se nos vienen encima con el aprendizaje por competencias, ya que no será una medición del mismo el que nos indicará si el estudiante aprendió o no. Sino que esta evaluación tiene que ver con intereses, esquemas cognitivos, situaciones-problemas que día a día ha de resolver, acomodar y adaptar el estudiante.
No debemos de olvidar que estamos formando seres humanos, que por tal motivo estos deben de ser personas capaces de ser responsables de su propio aprendizaje y aplicar así las competencias que va a apropiarse de ellas en todo el recorrido que va a realizar por su camino no solo académico sino también de la vida misma.
Todo lo anterior nos lleva a un análisis profundo en donde se vislumbra un proceso por demás complejo y propio de cada sujeto de nosotros mismos de cómo aprendemos, por lo que para nada es “trivial”, a partir de esto me planteo las siguientes preguntas, quizás debemos ser mas profundos y cuestionarnos, que es lo mas importante evaluar, con que lo voy a realizar, con que objetivo, aspectos factuales, metodologías, aptitudes o actitudes, es en estos aspectos, en el que nuestro papel de facilitador, toma grandes dimensiones, pues debemos tener la capacidad de articular verdaderos instrumentos de evaluación, en donde el alumno tenga la libertad de tener una proyección mas real sobre sus competencias ,instrumentos que sean versátiles que le ayuden ver sus fortalezas y lógicamente sus debilidades. Tengo la sensación, de que con la RIEMS, nuestra responsabilidad es mayor, si de por si somos responsables del aprendizaje de los alumnos, ahora aun mas, pues tenemos que garantizar un ambiente agradable, ambiente que motive la adquisición de aprendizajes significativos. Desgraciadamente, hay que reconocerlo hoy en día existimos facilitadores, que el único instrumento de evaluación que utilizamos es el “examen escrito”, pero esperemos que con la especialidad logremos articular diversos procesos, que nos permitan realizar una educación integral.
Saludos: Jorge Arbey.